Un año más, como no podía ser de otra manera, llegan las lluvias, llega el frio, los vientos y los tempora.. perdón, ciclogénesis explosivas (termino mucho más elegante, donde va a parar…).
Si, amigos, estamos inmersos en pleno otoño y ya no queda nada para que el invierno llame a nuestras puertas. Pero aunque ya hemos dejado atrás el calor, la playa y las cervecitas en el chiringuito, lo mejor del otoño es que nos deja bosques llenos de tonos rojos y naranjas, riachuelos y cascadas cargaditas de agua y, lo mejor de todo, setas, setas y más setas!
Vale, la verdad es que, personalmente, no tengo ni pajolera idea de setas, ni su búsqueda es algo que me apasione precisamente, por lo que no soy ni de lejos el más indicado para alegrarme por la llegada de la temporada de setas. Ese es un honor que le voy a ceder gustosamente a Made, mucho más apasionada por estos temas, donde va a parar! A mi solo me gusta, igualito que a las cabras, tirarme al monte y fotografiar las setas, que otra cosa no, pero coloridas y muy estéticas son un rato. Made no es una experta en el tema, ni mucho menos, pero si tiene mucho más interés del que no tendré yo nunca y es por tanto la que me siempre me ayuda a distinguir todas aquellas variedades y especias que fotografío, para que engañarnos, sin criterio alguno.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de las salidas de fin de semana que organizan Fran y Merchi, del Hostal y apartamentos Rodeiramar 2A en estas fechas, contando con su gran experto de cabecera, Santiago Corral. Y así fue como nos plantamos en los montes del entorno de Bueu en una húmeda mañana de sábado un pequeño grupo de aficionados para aprender un poco más del tema.
La salida era puramente con fines didácticos, por lo que no os penséis que volvimos con la cesta repleta de setas para pegarnos un buen banquete, aunque eso tampoco hubiera sonado nada mal… :P. La oportunidad de localizar e identificar todo tipo de setas y hongos es desde luego toda una experiencia, sobre todo teniendo en cuenta que si por mi fuera, hubiera pisado sin querer la mitad de las setas que me rodeaban y ni hubiera visto la otra mitad… Desde luego a mi no se me puede dejar suelto por ahí…
La premisa de partida era clara: No arrancar ninguna seta innecesariamente. Solo aquellas que queramos analizar e identificar. Con esto en mente, pasamos toda la mañana recorriendo los diversos senderos que cubren la zona de Chans, en el Concello de Bueu, parándonos en aquellos lugares más propicios para encontrar una u otra variedad o simplemente separándonos en pequeños grupos para intentar encontrar alguna seta que todavía no hubiéramos identificado hasta el momento.
Así fue como acabamos alcanzando una zona muy curiosa y desconocida para nosotros. Cubierta por la densidad de las hojas de los árboles, pocos eran los rayos de luz que conseguían iluminar el manto de hojas secas que cubrían la zona. Estábamos en el área en la que se ubicaba la conocida como mámoa do Forno das Arcas, una formación megalítica con unos 5.000 años de antigüedad, año arriba, año abajo. Esta estructura formada por diversas piedras en formación vertical se trata de un monumento funerario, aunque durante muchos años tuvo que sufrir un expolio constante. Al parecer fue mucha la gente, al menos la suficiente para cargarse parte de la estructura, la que se dedico a llevarse parte de este túmulo sin respetar para nada la historia detrás de ellas (posiblemente por desconocimiento de la misma). Parece que hubo épocas mejores para el respeto a los difuntos…
Respecto a como fue la caza y captura de especies, la suerte estuvo de nuestra parte y superamos las expectativas iniciales de Santiago. Como llevaba dos semanas sin llover, la posibilidad de toparse con buenos ejemplares era más reducida pero aún así conseguimos encontrar un buen surtido de especies variadas. Como no quiero aburriros con nombres técnicos, tenéis en el pie de cada foto algunos detalles que Made identificó creo que con bastante acierto. Si hay algún experto en la sala, ya sabéis! No dudéis en corregirnos o aportar cualquier cosa que sea interesante, que seguro que algún gazapo se nos ha colado.
¿Reconoces alguna variedad? ¿Te gusta salir al monte a buscar setas?
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